20/03/2022

Babasónicos y Emmanuel Horvilleur en Lollapalooza 2022: el nuevo cancionero argentino

Trae a casa mi JAJAJAJA.

Babasónicos

Existe una máxima que dice que si una canción es buena debe bancarse ser cantada en un fogón. Y por si a alguien le quedaban dudas, las de Emmanuel Horvilleur lo pueden. Y las de Babasónicos también. Dos hijos de los 90 que supieron negarla, procesarla, sintetizarla y volver a romperla. Y, sin embargo, ahí está Dárgelos para cantar que "Esto no es el festival de la canción" ("Cretino") y que "No se puede solo desatar el nudo con un estribillo pop / Que lo repetís hasta que lo puede cantar un conjunto de orangutanes" ("La pregunta"). Y Horvilleur, para adorar a la "canción moderna" ("Radios") y aclarar: "Yo nunca perseguí el hit" ("El hit"). Una historia de naciones alternativas y también alterlatinas.

Las presentaciones de ambos en Lollapalooza 2022 funcionaron como la confirmación de un nuevo cancionero del rock argentino: Babasónicos y Emmanuel Horvilleur tienen clásicos. Pero cada uno los viste y desviste a su manera. El ex Kuryaki paseó la reformulación de su repertorio a un formato acústico-tropical como nueva síntesis, un manto en sepia para hits que supieron ser multicolor. El personaje, ahora de chomba a cuadros como dandy caribeño, está siempre construido de tal forma que nunca cae en el inverosímil. Todo parece ser relajo total, como si te diera la bienvenida a un spa biempensante.

Pero si para Horvilleur hacer un hit y reírse de él es parte siempre del mismo tema, Babasónicos le discute en sus composiciones más deformes (sus dos temas antes mencionados") y la dotan de un poder único en sus más formales: "Canción llevame lejos, donde nadie se acuerde de mí" ("El colmo"). Y la reformulación de sus clásicos, en este caso, vino por la incomodidad de una puesta en escena esquiva, mala onda. Dárgelos como chamán gauchesco no quiere saber nada con el lounge rock; para él se trata de no hablar mucho, como un caudillo bonaerense. Y una orden simple de alguien que creció musicalmente con el Lollapalooza original: "Trae a casa mi rock and roll". Ni Perry Farrell pretende tanto.