
"No teníamos idea de que se volvería tan grande", se ataja Fatboy Slim cuando analiza el recorrido de la música electrónica desde los comienzos del big beat hasta las megafiestas electrónicas del siglo XXI. "Sólo estábamos siguiendo nuestros instintos, nunca fue pensado para ser tomado en serio".
Nacido en Londres hace 54 años como Norman Cook, Fatboy Slim se adueñó de las pistas de baile de todo el mundo en 1998 de la mano de You've Come a Long Way, Baby (1998), su segundo disco de estudio. Pero ahora, antes de cerrar el Personal Fest 2017 este domingo, asegura: "Nunca quise demostrar nada, sólo divertirme, y así sigo hasta hoy. Mi próximo paso es hacer la banda de sonido para una película de Julian Temple".
Y si bien ahora parece tener las cosas claras al mirar en perspectiva, también reconoce que no siempre fue tan fácil separar el artista de la persona. "Norman Cook es padre de un nene y una nena, y tiene más de 50 años", mientras que define a Fatboy Slim como "un hedonista irresponsable con la edad mental de un pibe de 17". "Ahora es fácil separarlo, pero no los 90 no lo era en absoluto, fue una pelea dura", confiesa.
Tan duro fue para Norman Cook separarse de Fatboy Slim que a lo largo de su carrera llegó a utilizar más de 20 alias y pseudónimos. "Para los DJs siempre se trató de la música y no de los egos", explica. "No teníamos ninguna intención de convertirnos en ídolos; si así hubiese sido, habríamos armado boy bands". Sin embargo, hoy es consciente del nivel de exposición que tienen los DJs como figuras de la música pop. "Las cosas son distintas desde la irrupción de internet y la EDM; en cierto punto, las reglas cambiaron a mitad del recorrido, pero no nos quejamos", remata en plural, como portavoz de una generación.
Y en esa visión que se aleja del conservadurismo, no sólo reconoce a quiénes ha influido, sino también a quiénes heredaron su trono: "Creo que Calvin Harris está ocupando el lugar que yo no pude conservar, es como que me caí en algún momento".