13/12/2020

Leé un capítulo de "La Biblia Psíquika", de Genesis P-Orridge

Ocultismo, rituales (no) satánicos y rock industrial.

Wikimedia Commons
Genesis P-Orridge

Genesis P-Orridge -que murió en marzo a los 70 años- desafió las formas y los conservadurismos de todo tipo, tanto en lo musical como en lo personal, incluido su interés por el ocultismo. Autodenominado tercer género (ni masculino ni femenino), fue cantante, poeta, bajista, artista de performance y escritora transgénero. Fue fundadore de Throbbing Gristle y Psychic TV, dos bandas claves del rock industrial, con alto impacto performático. Esta última estaba destinada a atraer a nuevos adeptos hacia El Templo de la Juventud Psíquika, una sociedad oculta fundada en el Reino Unido en 1981 con el objetivo de liberar los poderes que residen en la mente humana.

La editorial Caja Negra acaba de publicar por primera vez en español La Biblia Psíquika, que reúne los documentos principales de la Juventud Psíquika, lo que incluye ensayos filosóficos, relatos históricos sobre el Templo, crónicas de rituales musicales y sexuales, cut-ups, tratados sobre simbología sigilística e instrucciones prácticas para llevar a cabo actos de magia. A modo de anticipo, podés leer el capítulo "Música, magia & travesura mediática  - La entrevista gnóstica a Genesis P-Orridge, por Jay Kinney".

Genesis P-Orridge ocupa la curiosa posición de ser un nombre famoso y, al mismo tiempo, alguien virtualmente desconocido. Si bien se ha destacado en el arte performativo, en la así llamada cultura industrial, en los ritos de tatuaje y modificación corporal de los primitivos modernos y la escena rave underground, Genesis (o Gen, como se lo suele llamar) y los grupos con los que ha colaborado, Throbbing Gristle y Psychic TV, han permanecido en gran medida ocultos para la cultura mainstream.

De 1972 a 1976, Genesis colaboró con Cosey Fanni Tutti como el grupo de arte performativo COUM Transmissions en el Reino Unido. Sus presentaciones eran ataques viscerales a poderosos tabúes e incluían exploraciones del dolor, de la sexualidad, de la repugnancia y la atrocidad. Una performance de Pascua en Ámsterdam en la carrera tardía de COUM lo incluía a Gen, en sus propias palabras, siendo “crucificado sobre una cruz de madera, azotado con dos látigos, cubierto de vómito humano y alas y patas de pollo, mientras sostenía antorchas encendidas; la gente del público podía escuchar cómo se quemaba la piel de mis manos”.

COUM Transmissions fue reemplazado en 1976 por Throbbing Gristle (TG), ahora un proyecto de cuatro personas y uno de los pioneros de la música industrial, cuya obra ha sido descripta como “una sábana manchada de sonido experimental”. Tal y como dice Genesis en la siguiente entrevista, TG lidió con asuntos de poder, control, imagen y propaganda mediante una serie interminable de juegos mentales, sorpresas, aparentes contradicciones y un consciente coqueteo con el estilo paramilitar.

En 1981, TG se dividió en dos, con Genesis y Alex Fergusson formando Psychic TV, que combinaba los temas ocultistas y paramilitares que ya habían comenzado a aparecer en la obra de TG. Pronto Genesis fundó una orden mágica, Eel Templo de la Juventud Psíquika, o TOPY, el cual hizo correr la voz acerca de su existencia por medio de los shows y las grabaciones de Psychic TV.

Influenciado por el pintor ocultista de principios del siglo veinte, Austin Osman Spare, TOPY diseminó información acerca de la construcción de “sigilos”, objetos mágicos que tienen el objetivo de enfocar la energía psíquica hacia una meta consciente. La versión de los sigilos de TOPY consistía en miembros adultos que ponían por escrito una fantasía sexual favorita, ungiendo el papel con diversos fluidos sexuales y pelo a la hora veintitrés del día veintitrés del mes. Los sigilos luego se enviaban por correo a los cuarteles de TOPY, en donde eran conservados en la más estricta confidencialidad y servían supuestamente para construir una reserva de energía psíquica que los miembros de TOPY pudieran usar.

A fines de los años 80, Genesis y su equipo se volvieron activos en la pujante escena rave de Inglaterra, luchando con las autoridades debido a que sostenían fiestas bailables sin licencia que duraban toda la noche en lugares extraños. Su notoriedad culminó a principios de 1992 cuando,  en medio de la histeria pública acerca del satanismo, veintitrés detectives de Scotland Yard ingresaron al hogar de Genesis, hogar que también era el cuartel general de TOPY, en Brighton, Inglaterra, buscando evidencia de abusos en rituales satánicos. Gran parte de los archivos de arte y video de Genesis fueron incautados y los tabloides se hicieron un banquete. En el momento de la redada, sin embargo, Genesis y sus dos hijas, Caresse y Genesse, estaban de viaje en Nepal, organizando comedores populares y encontrándose con santos hindúes y budistas. Enfrentados a un probable castigo público si retornaban a casa, Genesis y su familia continuaron con una vida nómade que terminó en el estacionamiento designado mundial para los excéntricos y los anómalos: California del Norte.

La siguiente entrevista se llevó a cabo en San Francisco a fines de marzo de 1994. A pesar de su reputación como una sórdida amalgama de Peter Pan y el capitán Garfio, Genesis resultó ser bastante más complejo –y encantador, incluso gentil– que aquello a lo que me había preparado su imagen. Se ha vuelto evidente, también, que, si bien sus motivaciones son a menudo traviesas y tiene los instintos de un anarquista para causar problemas, Gen también está siguiendo un camino único de autodescubrimiento público que resulta sorprendentemente idealista. Pocos individuos representan tan bien las preguntas planteadas por la intersección de la cultura popular, el arte, la moda, el ocultismo y la política radical.

Jay Kinney: Eel Templo de la Juventud Psíquika es la primera instancia que conozco en la que una figura pública involucrada en el arte y la música creó un grupo mágico público y lo convirtió en parte integral de su obra. ¿Por qué fundaste TOPY?

Genesis Breyer P-Orridge: Bueno, cuando empecé haciendo eventos y provocaciones y happenings públicos en los años 60, ya estaba leyendo libros de Crowley. Y mi abuela era, de hecho, una médium. Solía tener una buena reputación en relación con lo que se conocía como fenómenos ectoplasmáticos.
Cuando estaba en trance, la gente afirmaba que había visto mani- festaciones casi corporales de familiares o de personas que no conocían. A partir de ahí desarrollé un interés por los fenómenos inexplicables. La primera vez que conocí a una persona que estaba en una orden mágica fue en 1969 en Liverpool. Este tipo llegó a este departamento en el que me estaba quedando y resultó ser que estaba en la OTO Tifoniana [de Kenneth Grant]. Era un completo adicto a la heroína. Mientras me explicaba todo acerca de cómo estaba en la OTO, de que era un mago, etc., se ataba la goma al brazo y se picaba en la cocina. Y luego hacía el clásico gesto de hacer chorrear una jeringa llena de sangre en las paredes de la cocina de una casa que no era la suya. Y pensé: “¡Si eso es lo que pasa cuando te unes a una orden mágica, no creo que quiera hacerlo!” (risas). Esa fue mi primera introducción a alguien que estaba preparado para decir en público que estaba involucrado en la práctica mágica.
No mucho tiempo después de eso, me involucré en el arte performativo. Al principio implicaba el movimiento corporal, pero muy rápidamente pasó a los tabúes sexuales. Las performances pasaron de ser teatro callejero a tener cada vez más que ver con galerías de arte  porque aquellos eran lugares en los que resultaba más seguro experimentar. Durante esa época, me interesé mucho en ritualizar el evento y hacer que tuviera que ver con estados de conciencia y el ensamblaje de diferentes objetos y símbolos que parecían focalizar algo en mi propia neurología. Y comencé a notar que otras cosas sucedían a menudo.
En Antwerp, en 1977, estaba hablando en lenguas realmente rápido, lo que no me había sucedido antes ni me volvió a suceder desde entonces. Durante esa performance en particular me bebí una botella entera de whisky, y también comí ramas de un árbol que encontré afuera, el cual resultó ser venenoso. Y en este estado de trance estaba, de hecho, tallando diseños en mi pecho con un pedazo de metal oxidado. No estaba planeado; fue más como si algo hubiera tomado posesión de mí. Y luego comencé a vomitar, por supuesto, resultado de la combinación de la corteza del árbol con el whisky. Y debido a que debo tomar esteroides todo el tiempo, si no puedo mantener dentro de mí las pastillas de esteroides, entonces empiezo a entrar rápidamente en coma.

Kinney: ¿Por qué tomas esteroides?

Genesis: Solían darme esteroides para el asma cuando era joven y me destruyó las glándulas suprarrenales. Y ahora tengo que tomarlos para reemplazar lo que mis glándulas solían hacer. Así que terminé en el hospital de Antwerp acostado en la sala de emergencias con este doctor. Y él decía: “No puedo encontrar el pulso ni el latido del corazón” (risas). Y mi pareja de entonces, Cosey, estaba muy afectada y decía: “¿Qué vamos a hacer? ¿Qué vamos a hacer?”. Recuerdo que estaba ahí recostado y escuchando y pensando: “¡Pero estoy BIEN!” (risas). Estaba en mi propio cuerpo, pero estaba consciente de que esta conversación estaba teniendo lugar y yo estaba en algún tipo de estado suspendido. Mi cerebro funcionaba normalmente pero no podía hablar, de hecho no podía moverme. Se activó una especie de estado zombi pasajero.
Fue ahí cuando decidí que sin  importar qué fuese aquello con lo que estaba lidiando en estas piezas performáticas, se estaba volviendo tan extraño que ya no quería hacerlo más en situaciones públicas, porque obviamente había riesgos involucrados. Estaba llegando a un punto en el que me encontré, en algunas ocasiones, al borde de morir físicamente, y no podía poner esa responsabilidad en una galería de arte o en cualquier otra persona. Y tenía que empezar a investigar un poco para descubrir qué era lo que realmente estaba haciendo.
Después de todo, ya había estado yendo en esa dirección, dándome cuenta de que lo quería hacer en privado y con mucho mayor rigor y pensamiento y, de hecho, sentarme y planearlo, ayunar, concentrarme e idear un programa. Y siempre tener a alguien que estuviera ahí para guiarme o para ser capaz de llamarme de vuelta si las cosas empezaban a ponerse extrañas. Y también para documentar lo que ocurría.

Kinney: ¿A quién buscaste como guía?

Genesis: Conocí a una mujer llamada Roberta Graham que también estaba haciendo unas piezas performáticas muy intensas y privadas, construyendo extraños dispositivos que llevaban al cuerpo a umbrales muy profundos de dolor y conducirían a las personas fuera de sus cuerpos. Pero era muy metódica y muy científica. Pasaba meses planeando una nueva máquina y experimentando y probándola lentamente para descubrir exactamente qué era lo que hacía. Así que colaboré con ella hasta cierto punto.
También empecé a leer más y a pensar y a filtrar, yendo hacia atrás y recordando muchos de estos eventos. Y, al parecer, ciertas técnicas se utilizaban en todo el planeta. Quizá si se podía examinar  la técnica sin los nombres y los hechizos; o, si los hechizos eran simplemente una serie de sonidos y las palabras no eran importantes, tal vez debería tan solo intentar reducirlos a sus componentes mínimos y ver qué había realmente ahí. ¿Cuál era la dinámica clave que hacía que estas cosas pasaran, sin todas las trampas?
Era un refinamiento de los elementos más simples. Una de las cosas era el orgasmo, y otra eran los diversos fluidos corporales y ciertos tiempos y conjunciones astrológicas y las repeticiones de ciertos tipos de sonidos graves o agudos.
No mucho tiempo después comencé a trabajar con diversas amigas como la figura de la Sacerdotisa explorando rituales de resistencia (tanto en términos de tiempo como de dolor) de modo privado en un espacio destinado a ello. Tratando de ver qué pasaba, si es que pasaba algo, con la esencia sin la mistificación.
La premisa básica en toda mi obra ha sido siempre: si pienso acerca de algo y parece tener sentido, lo proyecto en la arena pública de la cultura popular. Para ver si sobrevive o no por derecho propio, para ver qué ocurre y qué es confirmado y rechazado y qué crea interesantes interacciones y confrontaciones. Usar la cultura popular como la vasija alquímica para ver qué sucede. Por qué tengo que hacer esto, no lo sé. Sencillamente, ha sido un impulso desde hace mucho tiempo.
Monte Cazzaza me vino a visitar en 1979 y 1981 y se quedó cerca de seis meses conmigo. Y le dije que estaba pensando más en términos de una orden paramilitar ocultista que fuera secretada dentro de algo que aparentara ser lo suficientemente parte de la cultura popular como para que no pareciera ser de inmediato una amenaza. Y por razones de travesura y fascinación, ¡esto me excitaba! (risas). Me gustaba la idea tanto del misterio como de la travesura.
Y, por supuesto, Monte siempre apoya cualquier cosa que se parece a algo que podría crear algunos cortocircuitos en el orden establecido. Monte volvió a los Estados Unidos y yo simplemente me senté a diseñar la Cruz Psíquika sobre papel cuadriculado. Quería un símbolo que pareciera realmente familiar, que es casi lo mismo que muchas cosas pero no del todo lo mismo, de modo que las personas pudieran adoptarla fácilmente dentro de su mitología personal.

Kinney: Me estaba preguntando acerca tanto de la cruz de TOPY como del logo del rayo de Throbbing Gristle. El rayo tiene un ligero sabor a grupo neofascista, y la cruz de TOPY da la sensación de ser a la vez una cruz invertida y una cruz ortodoxa rusa. De modo que has elegido los símbolos que están justo en este borde en el que la gente puede proyectar intenciones nefastas sobre ellos. Es una estrategia interesante de tu parte.

Genesis: Creo que los símbolos son en extremo importantes. Y esa es la razón de por qué con TG era igual: me sentaba con papel cuadriculado y pasábamos mucho tiempo decidiendo cómo se iba a ver y cuáles serían las proporciones. Porque en Gran Bretaña y en España el rojo y el negro era los colores de los anarquistas. Pero el rojo y el negro también han sido tradicionalmente considerados como colores neofascistas. El rayo tiene una connotación de las SS, pero también conlleva la idea de cortocircuitar el control. Y, si miras el rayo como una fractura, se trata realmente del círculo y la bandera anarquistas partiéndose en dos. Así que estaba, como dices, justo en el borde.
Anteriormente, con Throbbing Gristle, habíamos empezado a usar cosas camufladas y paramilitares y a caminar esa delgada cuerda entre lo aceptable y lo provocativo; la mayor parte del tiempo, de modo bastante habilidoso. Gracias a nuestro sentido del humor, logramos hacerlo durar, porque la gente rápidamente comenzó a entender que estábamos realmente comentando y señalando ciertas cosas, NO consintiéndolas.
Descubrimos que las personas comenzaron a venir a los shows vestidas como nosotros. Venían con excedentes del ejército y gorras y se ponían parches de TG. Activamos algo y lo observamos y luego lo fomentamos. Pensamos: “Veamos qué sucede cuando no se trata de los Bay City Rollers o de los New Kids on the Block”. Aquí estamos jugando con este lado de la sombra oscura, pero es el mismo fenómeno pop, con personas que desean sentir que pertenecen y expresan su lealtad en términos de ideas y cultura popular según cómo se ven. No le tengamos miedo a eso y no nos mantengamos al margen de eso, explorémoslo y llevémoslo aún más lejos.
La respuesta fue mucho más poderosa de lo que esperábamos. Así que jugábamos con eso y hablábamos mucho acerca de qué podíamos hacer para contradecir completamente esa expectativa. Por supuesto, eventualmente hicimos un show en el que estábamos todos vestidos de blanco con luz blanca y todo era hermoso. Y todo el mundo en el público estaba de negro y camuflaje y “¡uuuuuurrrrrrrr!” (muecas), y nosotros sonreíamos todo el tiempo y realmente los hacíamos enfadar. Y te da todas estas armas culturales adicionales. Puedes hacer la cosa más simple y estúpida y de nuevo parece realmente ruidosa e inmensa y potente. Usar trajes blancos no debería hacer ninguna diferencia, y sin embargo les voló la cabeza a los fanáticos y quedó registrado en los diarios: “¿Qué le pasó a TG? ¡Estaban todos vestidos de blanco! ¡Se vendieron! ¿Qué está pasando?” (risas).
Así que eso fue, en gran medida, una exploración satírica acerca de lo que sucede en la cultura popular. ¿Y cuál es esta dinámica, en la que las personas quieren reunirse y sentirse conectadas con la banda? Las estábamos imitando y ellas nos imitaban a nosotros y nosotros las imitábamos más, hasta que tuvimos camuflaje de diseño hecho en París, lo que era para mí la incongruencia suprema, esto de tener camuflaje hecho a mano. Todo eso se detuvo porque llegó hasta el punto en el que ya no quedaban más juegos. Con la mejor intención del mundo de frustrarlo, nos habíamos convertido en una banda de rock. La única cosa que no queríamos ser, que despreciábamos, era la banda de rock, y nos habíamos convertido en una. Podíamos salir al escenario y ser todo lo atonales y provocadores y despreciativos que quisiéramos, y, cuanto más lo éramos, era aún MEJOR. Porque la gente se había dado cuenta de que eso era lo que hacíamos. Así que ahora estaba bien y nos lo hicieron saber y sería aceptado.
Antes de que todo ese proceso terminara, yo ya estaba empezando a sacar folletos “desde los cuarteles de la Juventud Psíquika”. Estaba empezando a desarrollar el nuevo proyecto dentro de TG. Junto al single de TG, “Discipline”, decía en el dorso: “Música de marcha para la Juventud Psíquika”.
De modo que ya tenía el nombre y el concepto de hacerlo de una manera mucho más ascética y considerada, en lugar de que fuera simplemente romperlo todo porque era divertido y enojaba a mamá y a papá y todo aquel viejo síndrome de rebelión adolescente. ¿Qué podemos hacer que nos lleve más lejos que eso?
Me parecía que estábamos en esta posición en la que teníamos que detenernos o hacernos responsables de nuestras acciones. TG era algo gratuito, y esa tampoco era la idea. No había sido hecho para volverse popular o ser gratuito simplemente porque podíamos salirnos con la nuestra. Tenía una intención seria detrás de todos los juegos mentales y los engaños dobles y las sátiras.
Decidí diseñar algo que estuviera más acerca de mis propios, serios, intereses, de modo que pudiera profundizarlo cada vez más y arrastrar a las personas hacia ello. De modo que pudieran tener una perspectiva diferente acerca de qué hacer, cómo encarar sus vidas y considerar maneras alternativas de ver el universo y el potencial de sus cerebros y sus cuerpos y su habilidad para tener el control sobre sí mismas.

Kinney: ¿Alguna vez se te ocurrió que podrías estar abriendo un inmenso agujero en el que podrían caer los desprevenidos?

Genesis: Me alertaban sobre esto todo el tiempo las personas del Museo de la Magia en Inglaterra. A través de mis propios intereses llegué a conocer a las personas de la librería Atlantis. Solía ir ahí regularmente y derrochar mi dinero en primeras ediciones de Crowley y pinturas de Austin Spare. Y llegué a conocer personas que estaban seriamente involucradas en la Wicca y eran amigas de Alex Sanders. Yo estaba investigando y hablaba con todo el mundo. Les dije que sentía que había lugar para que la magia volviera a salir del clóset y poder ver cuánta relevancia aún tenía. Había una generación entera de personas que no habían visto el renacimiento ocultista de los años 60 y que no estaban necesariamente interesadas en aprender las cosas de memoria, pero podrían obtener mucho al conocer acerca de las posibilidades, y después podrían tomar decisiones.
Algunas personas decían: “Oh, primero tienes que tener veinte años de entrenamiento, y tienes que hacer esto y hacer aquello, y las personas enloquecen si no saben todas las fórmulas correctas”. Y yo dije: “Bueno, entiendo lo que dicen, pero también existe todo ese síndrome de la autohipnosis voodoo, conque a veces las personas enloquecen porque se han convencido a sí mismas de que eso es lo que sucederá si no hacen las cosas correctamente”.
Personalmente, siento que era algo responsable que había que hacer. Estaba suponiendo que habría gente preparada para investigar estas áreas y ver qué sucedería cuando se hacía con otras personas. Muchas personas hicieron al mismo tiempo el mismo ritual con los mismos parámetros básicos.

Kinney: En Eel Libro Gris la intención declarada para TOPY es en términos de “libertad moral, libertad espiritual, libertad sexual” y en contra de la fe.

Genesis: Y de la culpa y del miedo.

Kinney: ¡Pero, al mismo tiempo, los componentes de los sigilos eran estos tres fluidos corporales diferentes y dos porciones distintas de tu pelo, más esta fantasía sexual muy íntima, todos combinados ritualmente el día veintitrés del mes a la hora veintitrés y enviándotelos a ti! Parece ser un inmenso acto de fe de parte de la persona.

Genesis: Pienso que es más un inmenso acto de confianza. Uno de los primeros pósters que hicimos decía: “Supriman el miedo, establezcan la confianza”. Mi teoría personal es que si tu intención es clara y no malevolente, entonces nada puede hacerse para dañarte con esos elementos de tu cuerpo. Una o dos veces hubo personas que me desafiaron y me dijeron: “Te estoy enviando mis cosas. ¿Cómo sé que no vas a echarme alguna maldición?”. Y yo dije: “De acuerdo. ¡Voy a enviarte algunas de las mías!”. Y siempre lo hice (risas). No recuerdo haber hecho nada para dañarte, así que no veo por qué tú harías algo para dañarme a mí. Así que ten lo que quieres.
Yo quería contradecir la tradición que decía que era inherentemente peligroso que otras personas poseyeran aquellas cosas. Porque creía que eso era algo a lo que las personas eran vulnerables debido a que se habían hipnotizado a sí mismas para serlo. Se trata de la habilidad de la persona que realiza el ataque, no se trata de las cosas que tiene. En lo que a mí respecta, esas son tan solo herramientas para visualizar y enfocarse.
Todo ese campo de pensamiento se había enquistado demasiado y se había vuelto demasiado paranoico, y se basaba en “Puedo dañarte si quiero”. Bueno, lo lamento, yo sufrí hostigamiento en la escuela y considero que se trata de una actividad completamente intolerable y despreciable. Pensé que era, de hecho, bastante liberador que se le dijera a la gente: “Puedes dejar ir este miedo. No tiene importancia. Lo que importa es lo que hayas sacado del ritual para ti. Y después no  necesitas estas cosas. No necesitas conservarlas”. Y a veces ellos decían: “Realmente quiero quedarme con todo aquello que usé para el ritual de este mes, porque me siento realmente conectado con ello y aún parece estar funcionando para mí”. Y yo decía: “Por supuesto”.
Detesto establecer un nuevo dogma. Nosotros dijimos: aquí hay un boceto. Si algo empieza a funcionar para ti y lo adaptas o lo encuentras incómodo, está BIEN. No estamos aquí para decirte qué es lo que tienes que conseguir. Simplemente decimos: ¿lo has probado? Porque hemos visto que algunos de estos elementos nos han funcionado de maneras muy interesantes que no podemos explicar del todo según la realidad no sensuada. Estamos contentos de que conseguimos estas cosas adicionales. Como mínimo es fascinante y mejora la vida, y quizá también es útil e importante. Y todos los sigilos que llegaron mientras yo estaba manejando TOPY aún están en un lugar absoluta y completamente seguro, y ninguno se ha perdido ni ha sido destruido.

Kinney: ¿Scotland Yard no los incautó?

Genesis: No. ¡Lo que es realmente increíble es que no se llevaron ninguno! ¿No es raro? Hemos escrito un ensayo llamado “LaMagia(k) se defiende sola”, y yo diría que ¡a las pruebas me remito!
Subieron a mi oficina donde estaban todos los archivos y estos estaban cerrados y la llave estaba escondida. Los abrieron forzándolos con una palanca. ¡Y los dejaron a todos ahí! Un amigo de TOPY que estaba en la casa dijo que simplemente miraron por encima, no podían ver. Sus brazos hicieron así (hojea carpetas) y sus ojos hicieron así (mira de modo inexpresivo). ¡Dejaron todo!

Kinney: Pero, supuestamente, era debido a TOPY que esta redada estaba ocurriendo.

Genesis: ¡Sí! Porque estaban convencidos de que TOPY era la prueba de que malvados rituales satánicos realmente estaban teniendo lugar. De que estábamos importando adolescentes de Brasil y matándolas en medio de rituales. Manteniendo prisioneras a mujeres y forzándolas a tener bebés y a comerse los bebés y todas esas cosas.

Kinney: Retrocedamos un poco. Durante algunos años antes de esa redada, también estuviste involucrado en la escena rave, ¿correcto?

Genesis: Correcto. Desde cerca del año 86.

Kinney: Entonces quizá había una confluencia de razones por las cuales caían sobre ti.

Genesis: Oh, así lo creo. Estábamos involucrados en la campaña anti-delfinario en Brighton. Y estábamos involucrados en el anti-apartheid; solíamos ir a Trafalgar Square a la Sociedad Anti-Apartheid a dar discursos. Y habíamos estado involucrados en los derechos de los ocupas, y yo estuve metido en el teatro callejero gay, así que estábamos involucrados al menos hasta cierto punto en el apoyo a los derechos gay radicales. Y las raves; encuentros pro psicodélicos, semilegales de jóvenes alegres torsionando sus mentes, publicitando sus propias visiones acerca de la vida. Así que si tienen una computadora que dice: “Estos son los tipos de grupos que no nos gustan”, aparecíamos en cada una de las listas.
Básicamente, yo había decidido salir de mi propio clóset y decir: “¡Miren! Estuve, de hecho, haciendo todas estas cosas durante varios años, usándome a mí mismo como conejillo de indias, y el caso es que siento que mi vida ha mejorado y se ha revitalizado increíblemente. Y siento que tengo que compartirlo”.

Kinney: ¿Cuál es la cosmología subyacente con la que trabajas en este momento?

Genesis (risas): Para decirte la honesta verdad, estoy reconsiderando todo de nuevo. Parece que me fue dada la oportunidad de relajarme y reconsiderar hasta qué punto los métodos más tradicionales aún podrían ser realmente valiosos para las personas. Y no simplemente desestimarlos sin más trámite con tal de abrir un par de agujeros en la pared. Así que supongo que, cada vez que reencarnamos, es un poco más serio y un poco más considerado y un poco más avanzado en cuanto a asimilar y respetar la tradición. Eso se debe en parte, supongo, al hecho de que me estoy educando en público, lo que es algo extraño y vulnerable de hacer.

Kinney: Me lo preguntaba porque en Eel Libro Gris la definición que dabas de TOPY tenía que ver con desarrollar una obra mágica libre de dioses y deidades. ¿Aún ves al universo como algo que no está poblado por dioses y diosas o por un Dios?

Genesis: Sí. Para ser realmente honesto, todavía soy alguien bastante existencialista. Pero no niego que ciertas energías y resonancias definitivamente parecen funcionar.
Las cosas realmente se manifiestan cuando te enfocas en ellas y verdaderamente deseas y necesitas que se manifiesten. Sucede. Y realmente no me importa el por qué. Mi sospecha es que se trata de un don innato que viene desde hace tanto tiempo y es tan primitivo que  es inútil ponerle nombres e intentar humanizarlo. Creo que siempre es un error humanizar los fenómenos.
Pienso que si en cualquier texto espiritual o religioso pones la palabra “Tiempo” en lugar de la palabra “Dios” o del nombre de un dios o de una deidad, tiene el mismo sentido. El tiempo es infinito y omnipresente y omnisciente y todo proviene del Tiempo y retorna al Tiempo. Y las manifestaciones físicas son la excepción, no la regla. Así que si quieres que le dé un nombre al gran poder que existe, yo diría que se trata del Tiempo.

Kinney: ¿Te has desvinculado de TOPY?

Genesis: Bueno, oficialmente anunciamos que nos desvinculábamos porque resultaba apropiado con respecto a Scotland Yard. Y a la vez yo tenía este deseo de ser nómade. Había comenzado a tener esta sensación de que una manera nómade de no quedar fijado a ningún lugar era realmente esencial. Escribí algunos ensayos acerca de esto en Inglaterra antes de la redada. Así que de nuevo era una mezcla de “¿qué viene primero?”. ¿Era que mi instinto me decía que eso es lo que había tenido que pasar, o de alguna manera tengo simplemente la suficiente visión interna como para saber que ese era el siguiente paso? No lo sé. Sé que dimos los pasos correctos en el momento correcto y no estábamos ahí [cuando Scotland Yard allanó la casa de TOPY].
Cuando me encontraba en Nepal estaba fascinado por la devoción y los sadhus y los Aghori Babas. Especialmente por los Aghori Babas. Tan solo la simple declaración del “camino de la no-distinción”, que es el que siguen, tenía mucho sentido para mí.
Cuando estaba en Nepal con los tibetanos  más orientados al Bön Pa, que eran básicamente brujos, y después con los Shiva y los Aghori y los Naga, sentí la sensación verdaderamente profunda de: “¡Wow! Todas las cosas que estábamos haciendo a partir del impulso y el instinto y la intuición y la observación: ¡aquí tiene sentido! ¡Estábamos en lo cierto! Esa línea de investigación era correcta. Estas técnicas son utilizadas diariamente aquí. Somos el Sr. y la Sra. Normal. No tenemos que explicar nuestras prácticas. No tenemos que explicar las cicatrices y los tatuajes y los piercings porque las personas aquí también lo hacen. Es un símbolo de devoción y una búsqueda de la santidad. ¡Y es espectacular!”.
Simplemente, me sentí como: “¡Ahhh, al fin, una patria!”. Podía deambular desnudo y todos estaban bastante contentos con eso, y simplemente decían: “Oh, Baba”, y te bendecían y te dejaban seguir con lo tuyo.
Y eso es algo a lo que creo que todos estamos volviendo. Creo que parte del fenómeno del piercing y el resurgimiento de un interés por las percepciones paganas tempranas es realmente un gradual acordarse de otro modo de vida, un modo de vida devocional, disciplinado, integrado. Algo que había estado faltando. Tal es la razón por la cual incluso comencé a respetar a personas como los jesuitas.

Kinney: Pero un componente central de ese modo de vida devocional es generalmente la concepción de que hay algo más grande que el individuo.

Genesis: Lo sé, ¡a mí me gusta la devoción por sí misma! (risas). Y me mete en extraños conflictos con las personas. No he sido capaz de alinearme con una ortodoxia. A veces desearía poder hacerlo, pero, simplemente, no puedo. Empiezo a blasfemar y a hacer chistes todo el tiempo o a cambiar la oración para ver si es más divertida cuando está invertida. Siempre tengo que revisar y volver a revisar las cosas. Y no sentir que soy tan servil al dogma en tanto está funcionando para mí.

Kinney: Dejando a un lado los dogmas y las ortodoxias y los sistemas de creencias, en términos de experiencia, en medio de todo este trabajo con fuerzas y energías, ¿has tenido algún tipo de experiencia que te haya hecho pensar: “Mi sentido del yo en este cuerpo es tan solo una ficción conveniente”?

Genesis: Oh, sí, por supuesto, desde que era joven. Pero, simplemente, lo tomo como algo dado. Es tan solo un vehículo útil, transitorio, mortal, insignificante. Siempre he tenido una sensación muy fuerte sobre eso. Es existencialismo. Creo que jamás debería haber leído a Jean-Paul Sartre cuando era niño. Porque no siento la necesidad de sentir el contacto con seres superiores. He tenido experiencias espirituales realmente poderosas en ocasiones, experiencias místicas y experiencias visionarias, pero ninguna de ellas me hace sentir que haya una en particular con la que debería alinearme. Estos fenómenos son fabulosos y soy realmente afortunado cuando los experimento, pero no debería convertirlos en un modo de vida, porque no puedo repetirlos ad hoc. Simplemente me sobrevienen.
Una de las experiencias más fascinantes de ese tipo que tuve fue en Nepal. Algunos amigos nuestros nos llevaron a esta pequeña aldea con personas leprosas e increíblemente pobres. En la plaza de esta pequeña aldea había un árbol en un santuario en el que supuestamente Shiva había tenido sexo con su otra deidad. Y estaba cerrado con candado,  y casi no había personas a su alrededor a excepción de los leprosos y los mendigos, y estábamos deambulando mientras tomábamos fotos  de algunas de las estatuas. De pronto, fuera de mi visión perimetral vi  nuestro amigo, Tri Lochan, que es un devoto de Shiva, saludando, y en ese momento entré inmediatamente en este estado de trance en el que todo parecía irreal y yo ya no estaba controlando lo que sucedía. Cuando lo vi saludando por el rabillo de mi ojo, supe que tenía que dirigirme directamente hacia él. Me dirigí directamente hacia él sin hablar. Él estaba con un sacerdote de la aldea que había abierto el candado del santuario y nos estaba llamando para que entráramos. Así que nos quitamos los zapatos rápidamente, y Tri Lochan decía: “¡Apúrense, apúrense!”. De modo que entramos y él cerró la puerta. Luego, el sacerdote nos ungió con este tilak [marcas de pintura de la deidad], y tuve esta rápida imagen instantánea del santuario. Y ahí dentro estaban los restos de este árbol, desparramados junto a intestinos de animales y cabezas humanas momificadas y materiales increíblemente poderosos y de bordes oscuros. Charcos de sangre. Tuvimos que arrojar algo de dinero en un plato. En los bordes había criaturas de hierro fundido con cabezas que se desprendían, y también estaban todas llenas de sangre. Y estaba realmente oscuro y él comenzó a cantar.
No bien empezó a cantar todo fue igual a como Terence McKenna describe el DMT. Tan solo hice “whhhoooo” instantáneamente hacia este vórtice, completamente alterado. Había esta sensación de dispararse como un acelerador de partículas y volverse una partícula y ya no estar en un cuerpo. Disparándose hacia esta oscuridad cada vez más profunda. Hasta que de pronto había una sensación de estar flotando en esta oscuridad líquida. La única manera que tenemos de describirlo en nuestro lenguaje es decir que era la oscuridad suprema, lo oscuro más allá de lo oscuro. Y entonces me volví realmente consciente de que en algún lugar de esta suprema oscuridad había dos ojos brillantes, ligeramente puntiagudos, casi insectoides. No podía verlos; simplemente, sabía que estaban por algún lado; la distancia podía ser de años luz o de pies. Y sabía que esos dos ojos insectoides eran eso a lo que se refieren cuando dicen Shiva. Y que Shiva vigilaba.
Eso es lo que hacía Shiva; desde un lugar tan poderoso de oscuridad eso es todo lo que Shiva tenía que hacer: simplemente estar en ese lugar y tener ojos para observar, eso era suficiente. ¡Eso era todo lo poderoso que podía ponerse, amigo! No tenía miedo, todo era, sencillamente, alucinante.
Y de pronto era como “whhhhhooooo” –un sonido realmente de ciencia ficción– y de golpe ahí estábamos de nuevo en este santuario. “¡Wow, eso fue realmente extraño!”. Y Tri Lochan decía: “¡Rápido, rápido!”. Teníamos que salir nuevamente. Todos los aldeanos se habían enterado de que estábamos ahí, y se estaban volviendo algo locos porque nadie fuera de su secta tenía permitido entrar y, ciertamente, menos aún unos europeos. Hasta este día no tengo idea de por qué el sacerdote decidió abrir ese lugar. Y cuando nos fuimos los aldeanos aún estaban gritándole y maldiciéndolo y gritándonos. “¡Es una blasfemia! ¡No deberías haber dejado que eso pasara! ¿En qué estabas pensando?”. Por lo que tengo entendido, él estaba tan perplejo como nosotros acerca de por qué lo hizo. Esa fue una experiencia religiosa realmente profunda, y fue inesperada. No había visualizado nada como eso en absoluto. No lo había previsto. No provenía de ningún lugar dentro de mí que yo conociera.
No sé cuánto tiempo duró. Probablemente, fueron tan solo tres o cuatro minutos en total. Pero salí con un enorme respeto por la tradición de Shiva y de aquellos sadhus. Y luego regresé y hablé con el Aghori Baba y me pidió mi Cruz Psíquika de oro puro que tenía en una correa de cuero, así que obviamente no me podía negar. Por lo tanto, le di mi Cruz Psíquika y él me dio su anillo y su brazalete. Y le dio a mis dos hijas regalos de su altar, y nos dio cenizas del fuego que tiene encendido en su recámara. Tienen registros que dicen que ese fuego no se ha extinguido en más de mil años. Y nos dijo que lo lleváramos a los Estados Unidos. Todavía no sabíamos que vendríamos aquí.

Kinney: Entonces, ¿los Aghori Baba pertenecen al hinduismo?

Genesis: Se dice que hay solo nueve Aghori Babas practicantes. Es una rama de los sadhus de Shiva y los Naths. Están los Nagas, que son bastante extremos y muy venerados. Se quedó en esta recámara la mayor parte del tiempo, pero principalmente viven en los cementerios porque tienen que copular con cadáveres. También algunas de sus iniciaciones son en la selva con tigres. Tienen que sentarse desnudos, durante días y días, en el lugar que, se supone, frecuentan los tigres más feroces, y las personas les llevan la cantidad mínima de comida y agua. Y simplemente se sientan hasta que ya no tienen ningún tipo de miedo, ni de los tigres ni de la muerte.
La disciplina básica de los Aghori Baba es una de las más ascéticas. Hacen que sus seguidores les lleven el banquete absolutamente más caro y exquisito de pollo y comida, y luego tienen que comer mierda o carne humana de alguno de los cuerpos que se queman afuera. Sus recámaras, de hecho, tienen el Ghat enfrente de la puerta, de modo que todo el tiempo tienen que oler ahí dentro la carne humana quemada   al igual que el incienso.
El punto es que son iguales. Saben igual para los Aghori Baba. No hay juicio, no hay punto de vista o perspectiva moral con respecto a la naturaleza implícita de las cosas. Lo que no quiere decir comportamiento, porque obviamente hay una moral del comportamiento; pero, con respecto a la naturaleza implícita de las cosas, son todos iguales.

Kinney: Me preguntaba también acerca de tu interacción con la cultura y la música popular. Has evitado exitosamente quedar demasiado atrapado en el control empresarial de la cultura. Pero, al mismo tiempo, Throbbing Gristle o Psychic TV eran figuras de culto y muchas de las cosas en las que estabas a la vanguardia o que estabas explorando –piercing o tatuajes o música industrial– han acabado por popularizarse. Y eso en sí mismo se convierte en una trampa.

Genesis: A veces, las cosas se diluyen y se homogeneizan por un período de tiempo. Mi opinión personal es que el aceite sube a la superficie, que si lanzas tu red lo suficientemente holgada atraerás una mayor proporción de fanáticos serios. Es algo que había estado discutiendo con William Burroughs en 1971. Él decía que prefería ser el pensador callado, recluido, seminal. Le gustaba usar trajes y dar la apariencia de encajar superficialmente con el orden establecido, mientras que a mí me gustaba ser el elefante en la cristalería. Es tan solo una estrategia diferente.

Kinney: Me pregunto si no hay cierto peligro. Sucede igual con la energía que coalesce en torno a lugares donde han ocurrido rituales. Las formas culturales, por ejemplo, de la ideología fascista están profundamente arraigadas, y, si no haces click en ellas, podrías encontrarte acelerando hacia el desastre.

Genesis: En mi experiencia, los arquetipos son incuestionablemente poderosos. En ese sentido, estaría de acuerdo contigo en que las cosas son peligrosas. Hicimos un ritual en Stonehenge, la Ordalía X, el cual es básicamente un ritual thelémico del Libro de la Ley. Tuvimos el permiso del English Heritage para hacerlo, dejando pasar a Stonehenge a las personas durante toda la noche en el día astrológico correcto y todo. Ahora bien, no conocía muy bien a la mujer que oficiaba de Sacerdotisa. Había más personas de TOPY que de Thelema, pero era un buen equilibrio. Pero en este ritual hay una sección que dice: “A…” [Unto, término antiguo], y la Sacerdotisa dice: “… mí”. Y luego dice: “A mí”. Después de eso se volvió loca, bastante loca en el sentido clásico, perdió la cabeza y tuvo un colapso nervioso y nunca se recuperó realmente.
Lo que todos creímos que había ocurrido era que ella sintió que era la Diosa y no un canal o símbolo de la Diosa. Y creo que eso puede suceder. En lugar de investigar el arquetipo o incluso permitir que un arquetipo se manifieste en el ritual y la ceremonia, las personas se identifican con él. Piensan: “¡Estoy lidiando con el poder, soy el poder!”.
Las personas tienen que ser realmente honestas acerca de cómo se perciben a sí mismas, acerca de sus propias debilidades y traumas y tentaciones. Durante los rituales, siempre trabajo con alguien que es completamente recto y que está ahí como observador. Lo llamo: el Ojo. El Ojo está ahí para vigilar el ritual y cuidar a todos y tomar notas y también tiene el derecho de intervenir. Creo que es realmente importante si estás lidiando con algo que concibes como muy potente y arquetípico. Somos susceptibles al evento más pequeño en la infancia o a la crueldad emocional o a la brutalidad más adelante. Estas cosas saltan hacia atrás y regresan como un martillo. Para mí, debería tratarse de liberarse de esos martillos, no de volverse el martillo.

Kinney: También me pregunto acerca de la ropa camuflada o los brazaletes de TG. ¿Eso puede invertirse hasta el punto en el que otras personas lo retomen y lentamente se convierta en aquello de lo que originalmente se estaba burlando?

Genesis: La ironía es que eso no pasó realmente. Decidí hacer Psychic TV y TOPY y volverlo abiertamente paramilitar y alentar a las personas a usar uniformes y a tener los mismos cortes de pelo. Y curiosamente nunca vi que nadie abusara de eso. Tan solo puedo adjudicarle eso al hecho de que la filosofía subyacente no era atractiva para el tipo de persona que querría comportarse de ese modo.

Kinney: Así que, en cierto sentido, ¿esto era hacer realidad un impulso de una manera inofensiva?

Genesis: Mira, TOPY estaba diciendo: “No se trata del uniforme, no se trata del brazalete, no se trata del corte de pelo”. Todas las personas en TOPY estaban tratando de verse lo más parecidas entre sí que pudieran, ¿y adivina qué pasó? Ninguno de nosotros se ve igual que el otro. Aún con la mejor de las intenciones del mundo, todos terminamos ligeramente individualizando lo que tenemos. Uno de nosotros simplemente usa un anillo diferente, ese anillo tan solo expresa que es suficiente para definir a alguien como diferente. Lo que importa es lo que está pasando dentro de la mente; no es en absoluto ninguno de los rasgos. Y nuestra mentalidad es definitivamente contraria a las personas que quieren someter a otras personas a su voluntad. No estamos haciendo eso y no se está manifestando de ese modo. Te estamos mostrando que no tienes que tenerle miedo al símbolo.
¿Qué puedo decir? Funcionó. Nadie que yo haya conocido se convirtió en un neonazi. Con TOPY fui hasta el límite y el mensaje que recibí como respuesta fue: “Estas son buenas personas”. Las personas que se sienten atraídas hacia esto son filtradas eficazmente porque son buenas. Son muy solidarias entre sí.
No podríamos haber hecho una gira por los Estados Unidos sin las personas de TOPY que nos dieron sus casas. Nos traían comida, administraban la mercadería del puesto, pegaban los pósters. Fueron realmente positivos. Era una tribu. Los cheroqui no eran neofascistas, aun si tenían todos la misma apariencia tribal básica.
Hay una diferencia entre el tribalismo y la mentalidad de masa. Nuestra tribu se basaba en la fortaleza individual, mientras que la mentalidad de masa se basa en la debilidad individual.

Grabada en 1992 luego de huir del Gobierno británico, el cual había forzado a Genesis y a la familia al exilio durante siete años. Genesis nunca fue acusado por nada, ni siquiera por una multa por estacionamiento. Pero dos toneladas de archivos fueron incautadas y destruidas y perdió ambas casas y todas sus pertenencias, salvo un archivo con documentación en papel ubicado en un lugar secreto.